viernes, 2 de agosto de 2013

Palabras sutiles, miradas profundas...

De repente me encuentro perdida en tu mirada, allí sentado, mirando por la ventana. Me tenés hipnotizada, tratando de hilar algún otro pensamiento que haga que no se vuelva tan obvia mi fijación hacia vos. Te tengo frente a mi, en aquel gigante que anda sobre vías. Hay poca gente, pero en ese instante, siento que estamos solos, vos y yo.
Me mirás, disimulo, volvés a mirar como velozmente lo de afuera se va yendo con el movimiento, y te vuelvo a mirar.
Observo cada facción tuya, trato de adivinar lo que pensás. No lo consigo.
Me rindo, es poco probable que hagas lo mismo conmigo, tal vez tenes una vida bien construida y yo como una tonta solitaria me invento una vida, con vos.
Cuando veo que todo esta perdido, me dispongo a mirar hacia el afuera, tratando de imitarte sin quererlo, y me siento observada... por vos. 
Te miro, sostenes esa hermosa mirada y cuando querés empezar a hablar, el recorrido finaliza. Ambos nos bajamos, yo camino y vos te quedas un poco atrás, trato de retardar el paso, para intentar alcanzarte, pero vuelvo a rendirme... "Todo es producto de mi imaginación", pienso.
me olvido de vos por la vorágine del movimiento propio del andar de las personas y te pierdo. 
Llego a mi destino y te veo, nuevamente. Causalidad del destino que me hizo encontrar con vos en el mismo lugar. Coincidimos en las miradas, no puedo evitar sonreirte y es tal vez eso lo que te da el pie a saludarme gentilmente.
Palabras sutiles, miradas profundas...Eso se sostuvo hasta el día de hoy, donde te trasformaste en ese compañero fiel e incondicional. y todo empezó con una mirada, con una conexión entre almas que concluyeron que lo mas importante entre dos personas que se aman, mas que las palabras, son las miradas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario