lunes, 8 de abril de 2013

Las palabras nunca alcanzan...


“Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma”

Y eso pasa. Son muchos los sentimientos que atraviesan a las personas a veces en poco tiempo.
Cuando ciertas situaciones de la vida quedan marcadas a fuego en nuestra alma, uno difícilmente se las olvida. No es chupamedismo ni nada parecido, es una realidad.
Cuando las redes sociales estaban lejos de los planes de sus realizadores, yo escuchaba radio, mucha. Tenia 12 o 13 años y mi mama ponía radio FM desde que se levantaba hasta las 18 hs (me acuerdo patente), y eso pasaba los sabados, donde en la TV no había nada y a los oídos les hacia bien escuchar música.
Cansada de la música en ingles, marco, por casualidad (o causalidad) en el dial una radio de música latina, enteramente en español. Y así la voz de la mujer de facciones inciertas se adueño de mi casa.
Yo no se si alguna vez les paso de escuchar algo o mirarlo y sentir un cierto apego. A mi me paso. La voz de esa mujer, la personalidad, su forma de expresarse genero en mi una familiaridad. Como coincidencia del destino, escuchándola una noche me entero que era de mi mismo signo, y ahí dije: “Claro! Como no me va gustar escucharla si es igual a mi!”
El correr de la vida misma, y tal vez mis ocupaciones hicieron que perdiera un poco el contacto con ese dial, pero nunca me olvide del nombre de esa voz de facciones reservadas. Créanme, jamás olvide ese nombre y ese apellido que los sabados a la mañana era protagonista de la broma de dos locutores que tenían su programa antes que ella.
¡Como olvidar “Marcela la cose, Claudia Laborda!”
Hace unos meses, con tiempo de sobra, descubri que aquella voz tenia twitter. Decidi mandarle un tweet sin esperar una contestación, y no solo la hubo, sino que me empezó a seguir y establecimos una relación compinche de amistad y reciprocidad.
No exagero cuando digo que sos una de mis idolas. Cada contestación tuya es sentir la adrenalina de que un famoso me contesto. Un saludo tuyo al aire me emociona hasta las lagrimas.
¿Quién iba a decir a los 12 años que esa locutora de facciones inciertas iba a ser casi una amiga mia en un futuro? Seguramente nadie, era una clara lejanía.
Las redes sociales generan eso: acercamientos. Y que mejor que acercarse con una persona que esta igual, a pesar de los años, que no cambio.
Tu voz llega hasta los lugares mas remotos, pero lo mas importante, Claudia… LLEGA AL ALMA DE QUIEN TE ESCUCHA.

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